4.2 Sistemas de producción (oferta y demanda)

   Los sistemas de producción se refieren a todas las funciones necesarias para el diseño, producción, distribución y seguimiento posventa de un producto o servicio en particular.

  En dichos sistemas están integrados el capital natural, el capital humano, el capital social y el capital económico.


El capital natural

   Son todos los recursos de producción manufacturera para transformar bienes o servicios; por ejemplo,
una reserva de bosque de árboles de navidad, los cuales tienen un ciclo bien definido de procesamiento y reforestación, o la explotación de una mina de carbón, oro o plata.

El capital humano

   Describe las competencias profesionales que desempeñan los individuos, como: conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores; asimismo, es un indicador muy importante en el crecimiento sustentable de un sistema de producción, además de ser un factor determinante
en la reacción de cambio y crecimiento de un proceso productivo. Este término también describe el grado de preparación y especialización en la formación de las personas.

 El capital social

   Se constituye con los aportes iniciales de los socios, dinerarios o no dinerarios, para que la sociedad desarrolle los negocios que constituyen su objeto social.

El capital económico.

   Es uno de los factores más importantes a considerar en la producción; está representado por el conjunto de bienes necesarios para producir riqueza.
los concesionarios.

   Cuando se estudia un sistema de producción, se analizan todos los procesos que entran en juego hasta llevar un producto al mercado. Cabe destacar que hasta antes del siglo xx, la mayoría de los sistemas de producción para un producto se llevaban a cabo dentro de una misma nación. Asimismo, la mayor parte de los recursos se extraía en el país de origen, los cuales eran enviados a la fábrica para su transformación y luego vendidos a los consumidores en ese mismo país.

   El sistema de economía de mercado o sistema capitalista se caracteriza porque los medios de producción son propiedad privada, y las decisiones sobre qué producir, cómo producir y para quién producir, por lo regular las toma el mercado.

  Cuando se habla de mercado, se piensa de manera simultánea en el proceso de la oferta y la demanda. No obstante, la interacción de ambas determina los precios, los cuales constituyen las señales que guían la asignación de recursos.



Demanda

   Hay una serie de factores determinantes acerca de las cantidades que los consumidores desean
adquirir de un bien por unidad de tiempo (demanda), como son la preferencia, la renta o los ingresos en ese periodo, así como el precio de los competidores y, sobre todo, el precio del propio bien en cuestión. Si se consideran constantes todos estos valores, salvo el precio del bien, esto es, mientras la curva de la demanda muestra el comportamiento de los consumidores, la curva de la oferta muestra el comportamiento de los productores. Esto significa que la curva oferta-demanda relaciona los precios con cantidades que los consumidores desean comprar.

Oferta

   La oferta no puede considerarse como una cantidad fija, sino como la relación entre la cantidad ofrecida y el precio al cual esta se ofrece en el mercado. En este sentido, la curva de la empresa, o de la industria, es la representación gráfica de la oferta respectiva; esta curva muestra las cantidades del bien que se ofrecerá a la venta durante un periodo específico a diversos precios de mercado. Por lo regular, esta curva suele tener una pendiente positiva.

El equilibrio de mercado

   Surge al poner en contacto a los consumidores y a los productores con sus respectivos planes de consumo y de producción, respectivamente; esto es, con sus respectivas curvas de demanda y oferta en un mercado particular, es posible analizar cómo se lleva a cabo la coordinación de ambos tipos de agentes.

Arturo, E. V. (2014). Desarrollo Sustentable. Ciudad de México: Patria.

Díaz, R. (2011). Desarrollo sustentable. México: McGrawHill

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