4.7 Valoración económica de servicios ambientales

   Se entiende por servicios ambientales el conjunto de condiciones y procesos naturales que ofrecen los ecosistemas por su simple existencia y que la sociedad puede utilizar para su beneficio (reconociendo a su vez que la obtención de dichos beneficios implica costos ambientales). Entre estos servicios se pueden mencionar algunos como la conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de germoplasma, la estabilidad climática, la conservación de ciclos biológicos y el valor derivado de su belleza y significado cultural.




   En particular, se sabe que los humedales han sido zonas muy importantes en el desarrollo geológico e histórico de nuestro planeta. Entre los humedales se encuentran algunos de los ecosistemas más productivos, tanto por sus componentes como por sus funciones. De entre los distintos tipos de humedales, en México destacan los manglares.




   Estos ecosistemas generan bienes y servicios para la sociedad y realizan varias funciones ecológicas y ambientales; sin embargo, su valor no ha sido reconocido en su totalidad, esto es, bienes y servicios que se pueden medir en términos monetarios no han sido valorados económicamente para un mejor manejo del recurso. Por tal motivo, muchos de esos valores no se incluyen en las tomas de decisión públicas y privadas, provocando el deterioro de una importante fuente de riqueza para el país.

   La valoración económica de servicios ambientales es un tema relativamente nuevo en el mundo y para el cual existen pocos estudios en México. Un problema recurrente en estos estudios es que se generan parámetros y valores que resultan difícilmente extrapoblables a otros entornos ambientales o contextos sociales (como el mexicano).


   Los bienes y servicios ambientales, pueden ser valorados de forma económica que permita fácilmente comprender y estimar los beneficios que ofrecen. Esta valoración, se ha planteado como una estrategia viable para promover la conservación, ya que los servicios, al tener un valor económico pueden ser apreciados más fácilmente. 

   Por ejemplo, el mantener los bosques de manglar en buen estado permite la provisión de agua limpia, madera y leña, alimento como pescado y mariscos, de tal forma que las personas que viven cerca del manglar obtienen beneficios directos de este bosque de forma gratuita. Si estos recursos y servicios no fueran generados y provistos de forma natural, el limpiar el agua y conducirla con plantas potabilizadoras (mecanismos artificiales) hasta los hogares, el comprar los pescados en el mercado y comprar madera para leña y construcción, tendría un costo económico muy elevado. Las personas que viven en la costa también obtienen beneficios indirectos del manglar.


   Los bienes y servicios ambientales son a menudo desconocidos por la población, hay quienes los consideran como procesos permanentes en el tiempo. Sin embargo, la existencia o calidad de estos depende del estado de conservación de los ecosistemas. En este sentido, las actividades humanas han modificado las propiedades de los ecosistemas para proveer servicios. 

   Por ejemplo, al perder los bosques de mangle, las dunas y los arrecifes de coral, aumenta la vulnerabilidad ante los impactos de tormentas y huracanes y los daños materiales y pérdidas humanas pueden ser mayores. De esta forma la pérdida de la naturaleza implica también la pérdida de estos bienes y servicios. Con los cambios del uso del suelo como ocurre con la urbanización, también perdemos servicios ambientales.



   La forma más directa y eficiente de mantener los servicios ambientales es hacer un uso racional de los recursos naturales. Al hacer un uso eficiente de los recursos naturales con patrones de consumo moderados, ejercemos menor presión sobre los ecosistemas naturales.

Arturo, E. V. (2014). Desarrollo Sustentable. Ciudad de México: Patria.

Díaz, R. (2011). Desarrollo sustentable. México: McGrawHill


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